La personalidad de los vinos y el intenso sabor del aceite tienen algo en común: la fiel impronta de la tierra donde nacen. Il Fiano, un antiguo pueblo cerca de Certaldo, es propiedad de la familia Bing desde 1940. Estas tierras, únicas en términos de exposición y origen geológico, son naturalmente aptas para producciones de alta calidad.
Los terrenos están expuestos a un abanico de este a oeste, por más de 65 hectáreas, y orientados al sur en el viñedo Poggio ai Monti, ubicado a 330 metros sobre el nivel del mar. Otras 14 hectáreas de viñedos se encuentran en Novoli, aproximadamente 1 km más al noreste, en el valle de Vergignolo.
Las formaciones que originaron los sustratos se remontan a tres tipos litológicos: el "tufo", el "mattaione" y los cantos rodados mezclados con arena gruesa. Cerca de Novoli, los suelos son de sustrato arcilloso, franco-arcilloso, mientras que las 65 hectáreas de Fiano son de textura media, con tendencia arcillosa y acompañadas de la presencia de esqueleto, en forma de cantos rodados.
Sangiovese, Merlot y Syrah. Cuando la añada lo permite, nace este vino personal, cálido y envolvente, de taninos suaves y final persistente. El aroma es afrutado, con notas de ciruela y cereza negra. Pruébalo sobre pintadas rellenas de salvia, pichón a la plancha y estofado de jabalí.
De uvas Sangiovese, Canaiolo y Colorino, a una altitud de unos 300 metros, nace Chianti Ugo Bing. Intenso, afrutado y fresco, es la verdadera expresión del terroir. Bien equilibrado y persistente, con notas florales. Mejor con caza y carnes rojas, ternera estofada, faisán relleno.
